¡Buenas tardes a todos!
Como sabéis, me estoy proponiendo volver a instaurar la costumbre de publicar una receta cada lunes, pero no siempre tengo el tiempo suficiente, así que cuando consigo como hoy traeros una receta que creo que os puede gustar me siento súper feliz.
En esta ocasión os nuestro un paso a paso laborioso (no os puedo engañar) pero con un resultado espectacular, así que aunque para hacerlo necesitaréis tener unas 3-4 horas disponibles, si queréis disfrutar de una tarde divertida de repostería os recomiendo que hagáis unos cakepops. La traducción más literal de estos dulces sería "piruletas de tarta" o "tarta en forma de piruleta" y es exactamente eso lo que son. Además es un plan genial para hacer con niños, ya que combina cocina y manualidades.
En la red encontraréis muchas recetas distintas de cakepops. De hecho, podéis aprovechar restos de un bizcocho que hayáis horneado hace unos días o que os haya sobrado y tengáis por casa para hacerlos. En mi caso, como tenía que empezar de cero, decidí simplificarlo al máximo para centrarme en explicaros la técnica de convertir un bizcocho en cakepops y no en daros una receta más de bizcocho, por lo que utilicé un preparado para tarta de chocolate de Dr. Oetker, al que sólo hay que añadirle margarina y huevos para tener la mezcla lista para introducir en el horno, pero podéis utilizar cualquier otra marca y/o sabor que os guste. Del mismo modo, aunque lo más habitual es utilizar buttercream para hacer las bolitas de los cakepops, para no tener que gastar tiempo en hacerla, utilicé una crema de marshmallow que se compra ya preparada en un tarro, de la que os hablaré a continuación.
Empecemos por el principio.
INGREDIENTES
Para el bizcocho utilicé:
- Preparado para tartas de chocolate de Dr. Oetker
- 3 huevos
- 125 gramos de margarina
Para hacer 15-16 cakepops:
- Palitos de piruleta
- 2-3 cucharadas de Fluff de marshmallow
- 200 g de candy melts (en mi caso, azules)
- Una cucharadita de Crisco
- Sprinkles variados para decorar. Yo utilicé mini-perlitas doradas y plateadas
Antes de seguir, os aclaro algunas dudas que pueden surgiros al leer esta lista de ingredientes con la que quizás no estéis familiarizados...
¿Qué es eso de Fluff, candy melts, crisco y sprinkles?
El Fluff es una crema que se hace a base de nubes (marshmallow) y que los americanos utilizan muchas veces como aquí hacemos con la nocilla, como relleno para tartas o sandwiches. Está deliciosa, así que recomiendo no tenerla destapada mucho tiempo, porque vuela.
Los candy melts son pequeñas porciones de chocolate de colores con sabor generalmente a vainilla.En su lugar podría utilizarse chocolate de cobertura, pero se derriten con más dificultad.
El Crisco es la marca de una grasa vegetal de consistencia sólida que en EEUU tiene múltiples funciones en cocina y repostería. De hecho, la receta original de pollo frito al estilo sureño se hace con Crisco. También sirve para untar en la encimera y evitar que las masas se peguen y ayuda a que los candy melts se derritan mucho mejor y lleguen a adquirir una consistencia prácticamente líquida al calentarlos en el microondas a baja potencia (unos 300-400 W).
Los sprinkles son las pequeñas bolitas o virutas comestibles hechas a base de azúcar que se utilizan en la repostería creativa para decorar los postres.
¿Dónde puedo comprar este tipo de productos?
Todos ellos se pueden comprar en tiendas especializadas de repostería o en tiendas de importación de productos americanos como las famosas "Taste os América" . No son excesivamente caros y os cundirán muchísimo, así que si os gusta este tipo de cocina os recomiendo haceros con ellos.
Ahora sí, vamos con la receta.
PREPARACIÓN
1. Para el bizcocho seguiremos las instrucciones del fabricante. En este caso, derretir la margarina en el microondas unos segundos y a continuación agregar el contenido del envase y los 3 huevos, batiendo a todo con unas varillas hasta que la masa quede uniforme. Verter la masa en un molde correctamente engrasado con mantequilla y meter durante unos 20 minutos en un horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo y ventilador. Dejar enfriar antes de desmoldar.
2. Para hacer unos 15-16 cakepops necesitaremos sólo la mitad del bizcocho, que tendremos que deshacer en pequeñas migas con los dedos y mezclarlas a continuación con 2-3 cucharadas de fluff (lo que la masa admita hasta que se puedan hacer bolas sin que se resquebrajen).
3. Coger una pequeña cantidad de masa y pasarlo de una mano a otra para formar una bola, apretándola ligeramente en cada una para que se compacte como si estuviésemos preparando albóndigas. Cuando esté firme, deslizarla entre ambas palmas de las manos para que quede pulida su superficie y con una forma lo más regular posible. Hacer lo mismo con el resto de la masa y colocar todas las bolas de bizcocho sobre una bandeja con papel de horno que deberá estar en la nevera unas 2 horas o 20-30 minutos en el congelador.
4. Colocar los candymelts en un recipiente de cristal de boca ancha y unos 10 cm de altura y tras añadirle una cucharadita de crisco, derretirlos en el microondas a baja potencia (unos 300-400 W) en periodos intermitentes de 30 segundos hasta que estén completamente líquidos. Retirar los cakepops de la nevera o congelador. Mojar 1 cm del extremo de un palito en los candymelts (que funcionará como adhesivo entre el palo y el bizcocho) y clavarlo en una de las bolas que colocaremos nuevamente sobre la bandeja con papel como os muestro en la foto. Tras repetir la operación con todas, volver a introducirla en la nevera unos 20-30 minutos.
5. Volver a derretir los candymelts hasta que vuelvan a adoptar consistencia líquida. Tener preparada una superficie de porexpan o, en su defecto, un tarro lleno de arroz donde se puedan clavar los palos de piruleta para dejar que el chocolate se endurezca. En mi caso, escogí 2 tarros de conservas de diferentes tamaños, los llené de arroz prácticamente hasta arriba y les puse un lacito para que quedasen más bonitos.
Coger un cakepop y sumergirlo en los candymelts dejando que se escurra el exceso dando pequeños golpecitos con la mano sobre el palo. Decorar espolvoreando sprinkles sobre su superficie cuanto antes y dejar enfriar en posición horizontal clavados en la superficie que hayamos dispuesto para este fin.
Et voilà...aquí tenéis el resultado.
Espero que os haya gustado y que algún día os animéis a hacerlos. Si es así, me hará mucha ilusión que las disfrutéis tanto como yo, me lo contéis y si publicáis una foto de ellos en instagram, me etiquetéis (soy @joannacumar). Además de lo cuquis que quedan, de sabor están deliciosos, así que conquistarán tanto los ojos como los paladares y son un detalle muy bonito para regalar. Estoy segura de que no será la única receta de cakepops que publique, pues me gustaría compartir con vosotros algunas otras ideas de diseños un poquito más elaborados que creo que os pueden sorprender.
Un besito
Doy fe de que están buenísimos!!
ResponderEliminar¡Que bien que re haya gustado! Un besito y gracias por leerme siempre, hermanita
EliminarPues espero encontrar esas 4 horas para hacerlos porque me ha dado una envidia que no veas. Un beso guapa
ResponderEliminarVale la pena, ya verás! Y hacerlos es divertidísimo, así que compensa doblemente. Muchas gracias por pasarte por mi rinconcito y por comentar. Un besito
Eliminarque lindos quedan con ese color! yo utilizo para hacer las bolitas, el bizcocho desmigado con un poco de mermelada de fresa (no mucha, solo lo suficiente para hacer las bolitas), o el bizcocho desmigado con crema de queso (tipo philadelphia), quedan muy ricas también. Ahora cuando pruebe con la máquina, te cuento, porque ahí serán de bizcocho puro (más ligeras, seguro!!) :-)
ResponderEliminarPues no se me había ocurrido a mi lo de la mermelada ni lo había leído por ninguna receta, que buenísima idea! Gracias por compartirla conmigo. Yo estoy detrás de una máquina para hornearlos, que me está tentando porque serán mucho menos calóricas ;) un beso guapi. Mil gracias por pasarte por aquí
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