¡Buenos días a todas!
Qué
rápido me está pasando esta semana, ya tenemos el fin de semana
cerquita. Como ayer os mencioné, sé que la semana pasada no publiqué
receta, pero es que me fue imposible, porque como ya os he comentado mi
vida ha cambiado bastante últimamente y aunque estoy muy feliz, tengo
muchas más ocupaciones y la receta es el post que más trabajo me da
generalmente. A ver si una de las próximas semanas público 2 recetas y
me pongo al día con ellas, ¿vale?
Hoy os traigo
una receta exprés para hacer un bizcocho sencillísimo de chocolate para
cualquier postre, merienda o desayuno, ya que prácticamente sólo os
llevará el tiempo de horneado.
Esta receta es
de isasaweis, la he hecho muchas veces en el último año y se ha
convertido en uno de nuestros bizcochos de chocolate (en este caso, cacao) favoritos, así que
no podía dejar de compartir con vosotras la versión que yo personalmente
hago de esta receta.
INGREDIENTES
- 4 huevos
- 320 gramos de azúcar
- 90 gramos de mantequilla blanda (yo uso margarina)
- 100 ml de leche
- 100 gramos de colacao o cualquier otro cacao soluble
- 200 gramos de harina de repostería
- 1 sobre de levadura química
- azúcar glass para decorar
PREPARACIÓN
Antes de nada, precalentar el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
1. Poner en una jarra los huevos y el azúcar. Batir con unas varillas eléctricas o manuales hasta que la mezcla blanquee.
2. Añadir la margarina blanda (quitadla de la nevera unos 20-30 minutos antes) y volver a batir hasta que quede bien integrada.
3.
Pasar la mezcla a un bol y agregar la leche, el colacao, la harina y la
levadura. Para que la levadura esté repartida equitativamente, hacer un
pequeño hueco en el centro de la harina, echar en él la levadura y
mezclar ambos componentes un poco. No es necesario tamizar el colacao,
harina y levadura, pero si queréis una textura más fina, podéis hacerlo.
Mezclar todos los ingredientes con movimientos envolventes con ayuda de
una espátula o cuchara hasta obtener una crema de cacao homogénea.
4. Engrasar un molde preferiblemente desmoldable con margarina y harina para evitar que el bizcocho de pegue.
5. Verter la mezcla en el molde y dar unos golpecitos con el molde sobre la encimera para que se deshagan algunos grumos.
6. Meter en el horno durante una hora aproximadamente, controlando con un palillo que este salga bien seco antes de sacarlo. También comprobaréis que está hecho cuando los bordes del bizcocho se hayan separado del molde.
7. Dejar reposar unos 10 minutos y pasado este tiempo podéis desmoldarlo y espolvorear con azúcar glass al gusto.
Ahora, como siempre, os dejo unas fotos de algunos pasos del proceso.
Ya me contaréis qué os ha
parecido si os animáis a hacerlo. Es un bizcocho bastante compacto y con
un sabor intenso a chocolate (aunque en realidad no lleva chocolate,
sólo cacao soluble). Está riquísimo, os va a encantar. Lo único malo es
que la superficie, al endurecerse en el horno, dificulta un poco el
corte, pero como véis en la foto de la porción, no es un problema
insalvable y de verdad que vale la pena.
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